Un pensador japonés decía: “Cuando se emprende el camino de la venganza, cava dos tumbas”. Porque es de esperar que el vengador acabe muerto en su afán de satisfacción personal.
El Cine está repleto de historias con esta temática. Ya lo hemos visto con Tarantino, recientemente en el cine israelí con la curiosa y diferente Big Bad Wolves, y ahora, el director Luís Marías nos deleita con Fuego, una cinta estupenda, sensacional, con esta temática de fondo.
Fuego es un film sobrecogedor y que supone una gran muestra de cómo dirigir actores además de cómo es posible hacer una buena historia con las ideas más sencillas. No hace falta complicarse. De lo que se trata es que el espectador empatice, se sienta identificado con los personajes, que sea capaz de comprender lo que hacen y por qué lo hacen. Parece fácil decirlo, luego hacerlo es muy difícil, pero es que en eso consiste en esencia realizar una buena película. No tiene por qué llegar a ser obra maestra, sino sencillamente lograr que el que se sienta en la butaca encuentre lógico y razonable pagar el dinero de la entrada.
Desde luego que esta película lo consigue. Fuego supone una de las mejores experiencias con el cine español en lo que llevamos de año. Todavía es pronto quizás para hacer pronósticos de quienes van a ser los nominados en los Goya próximos, tanto actores como películas. Pero adelanto ya que, bajo mi punto de vista, Fuego tiene en su reparto al menos dos candidatos fuertes que se merecen al menos competir por la estatuilla, si luego se lo llevan ya será estupendo, pero ante todo una mención para reconocer su gran trabajo. Y ambos, son actores nobeles, que han dado su primer paso en esta fábrica de sueños con esta película. Más adelante, hablaremos de ellos, porque además CINERALIA ha tenido el inmenso placer de conversar con ellos después de ver la película.
- ¿Qué nos cuenta Fuego?
Una historia real como la vida misma, algo que nos puede pasar a cualquiera. Es una de esas películas que, al final, genera cierto debate. Porque ¿Qué haríamos si matan a uno de nuestros seres queridos? ¿Seríamos capaces de apagar ese Fuego, esa Ira hacia el/los asesinos? ¿O ese Fuego nos consumiría por dentro y nos transformaría en seres violentos? Creo que esas son las cuestiones que, personalmente, me ha dejado el film y para las que no tengo respuesta.
El protagonista, un policía llamado Carlos, interpretado por el estupendo José Coronado, quien parece haberse especializado en personajes de los Cuerpos de Seguridad del Estado, se encuentra destinado en el País Vasco. Allí vive con su mujer y su hija Alba. Una mañana, la vida de Carlos cambia por un acontecimiento terrible. En su coche hay una bomba que mata a su esposa, y deja sin piernas a su hija. Los años pasan. Carlos y Alba se marchan a vivir a Barcelona, y él cambia de oficio, en un intento por superar el dolor.
Pero nada es suficiente para aliviar el Fuego de la ira. Carlos solo piensa en la venganza, y durante doce años trama un plan que quiere llevar a cabo: hacerle al asesino de su esposa lo mismo que le hizo a él. Pues este terrorista, tiene esposa y un hijo, Aritz (Gorka Zufiaurre), que es uno de los personajes más entrañables y tiernos que he encontrado en el cine en los últimos tiempos, un chaval con Síndrome de Down que echa de menos la figura de un padre a su lado y que además sueña con ser actor.
Pero el Fuego también arde en el interior de Alba (Aida Folch), la hija de Carlos, una chica que tiene miedo a salir a la calle, traumatizada por el atentado. Cuando entra en su vida Marius (Jaime Adalid), su vida comenzará a cambiar porque poco a poco sentirá que puede confiar de nuevo en las personas.
En conjunto, la película está muy bien, es muy interesante y tiene momentos memorables, como el de Aritz suplicando a Álvaro (Carlos finge ser otra persona) que no se marche y que no les deje a su madre y a él, un instante que logra arrancar las lágrimas del que escribe esto, o las explosiones de ira de Carlos cuando es cegado por el odio y no es capaz de discernir a quien daña, logrando crear tensión y auténtico pavor.
Un relato real, coherente y lo mejor de todo, distinto sobre la Venganza y sus consecuencias.
¿Por qué el autor no menciona quién es el autor de la bomba?