En la jornada 1 hemos visto Tres ventanas y un ahorcamiento, The Snake Brothers y The Wednesday Child.
Las tres películas que hemos podido visionar hoy dentro de la Muestra de Muces, teniendo distinta nacionalidad, poseen puntos en común que convergen en la mirada hacia la marginación, la búsqueda de la tolerancia y la compresión y los temas sociales.
Tres ventanas y un ahorcamiento. Isa Qosja (Kosovo)
Después de haber pasado un año de la guerra, Lushe que es una maestra de escuela en un pueblo tradicional en Kosovo, decide contar el secreto que lleva guardando durante un tiempo: que ella y otras tres mujeres del pueblo fueron violadas por las fuerzas serbias, y no lo cuenta de cualquier manera, si no en una entrevista personal a un medio escrito internacional. Ella no da su nombre, pero alguien del pueblo, el presidente, sabe de su secreto y se encarga de que el resto se entere y que piense que ha deshonrado a toda la comunidad. Ahora ya nadie querrá hablar con ella ni llevar a sus hijos al colegio, para obligarla a abandonar el pueblo.
No es en vano que el título nos pueda recordar a un western, Tres ventanas y un ahorcamiento, en esta cinta que nos viene de Kosovo de la mano de Isa Qosja, el director ha querido que esos parajes áridos que tanto se muestran y que envuelven a los personajes lo hagan con un pequeño toque de western, como si se estuviese juzgando a alguien como en el viejo oeste, y sólo varios fueran los que están en ese enfrentamiento y el resto son meros espectadores sentados en un bar, emulando un salón, y mirando sus vasos sin opinar al respecto.
La utilización de muchos planos fijos que absorben de una manera impactante a los personajes en el paisaje, que lo integra en él, dándole un empaque y relieve mucho más pronunciado a los pocos diálogos que se producen en todo el metraje.
Los planos fijos se utilizan de dos maneras totalmente distintas pero casi con el mismo fin, en escenarios completamente abiertos buscando la necesidad de respiro y de libertad y los que se plasman en escenas de interior muy oscuras con sensación de agobio y que abogan por la necesidad de liberación. Todos los personajes están contenidos de expresión, de liberación de soltar lo que llevan dentro para poder con sus vidas adelante.
Es una cinta profunda y reflexiva, árida en imágenes y en personajes que dibujan una sociedad hermética y cerrada, un pueblo anclado en unas tradiciones obsoletas para muchos, pero actuales para otros tantos, situando a la mujer por debajo del hombre en todo momento, sin darle voz en su sociedad, algo que si que hace en la cinta, pues es una protagonista femenina la que hace que la trama se desenvuelva con el matiz del revuelo y de sacar viejas heridas pasadas al presente a todos los del pueblo.
El caciquismo aquí también se ve impuesto como poder abusivo en todos los ambientes, tanto en el familiar como en el comarcal, queriendo implantar su criterio y voluntad a los demás sin derecho a razonar los demás. Esta parte está diseñada lentamente en todo el guión pero de una manera muy inteligente, pues se impregna en el ambiente poco a poco, pero finalmente la evidencia queda muy latente.
The Snake Brothers. Jan Prusinovsky (República Checa)
Cobra y Víbora son dos hermanos con un pasado muy marcado, ambos no lo han tenido fácil pero Víbora siempre ha salido adelante con mayor facilidad, Cobra se ha quedado anclado en las drogas y en los trapicheos para sobrevivir y a su hermano mayor, solo le queda esperar una llamada para tener que sacar a su hermano pequeño de su último enredo. Ahora cuando parece que a Víbora las cosas que comienzan incluso a ir mejor, el tema familiar se le complica más y tendrá que decidir si es más importante la sangre o seguir con su vida.
Es un cuento y fábula sobre la amistad y la conciencia enmarcada en las familias desestructuradas, y la fortuna en la vida. Pero no referida a la económica, si no a la emocional que marca el rumbo de las vidas.
Una puesta en escena que comienza arriesgada casi como si se tratase de un film rodado con cámara en mano, algo que lentamente va desapareciendo según se van presentando los personajes y el film va cogiendo un poco más de cuerpo y solvencia. El impulso inicial retrata la velocidad de vida del personaje de Cobra, cuando él aparece todo es más intenso, más rápido y con una música mucho más subida de volumen, su papel lo requiere pues dibuja su perfil de joven fuera de los cánones habituales de la sociedad y sin rumbo fijo.
Aquí no hay referencias maternales ni paternales que a ambos personajes les den un sustento de apoyo en sus vidas, todo está deslavazado. De hecho en cierta forma ellos son el referente para su madre, que es quien sale en todo momento en la película. El mayor apoyo les viene de su abuela, sorprende que la persona con más cabeza sea la de mayor edad, pero por momentos sus razonamientos tampoco son lógicos, pues a ella es a la única que le tira la sangre. Aquí es cuando el planteamiento de que a quién tira la sangre en la familia, se ve como dependiendo como en qué generaciones la cosa varía.
La cinta es dinámica, y va variando de tono dependiendo de cómo vaya el ritmo de vida de los protagonistas que tienen ese puntito de egoísmo central para sobrevivir y se arriman a la persona que en ese momento les pueda ayudar, pero no uno, si no todos los personajes, por lo que el planteamiento que hace Jan Prusinovsky de encarar a todos los protagonistas en distintas situaciones es para enfrentarnos a la verdad de que nada es lo que parece , nadie es tan bueno ni tan malo como puede aparentar.
The Wednesday Child. Lili Horváth (Hungría)
Maja y Krisz tienen 19 años, son pareja y tienen un hijo de cuatro años que vive en una institución hasta que ambos se hagan con la custodia, el pequeño es mudo. Ellos viven en un barrio bajo de las afueras de Budapest, viven al día con pequeños trabajos, muchos de ellos fuera de la ley, sobre todo Krisz. Ellos se conocieron en un orfanato y Maja quiere a toda costa recuperar a su hijo para que no viva lo que ellos vivieron, pero su pareja no lo desea tanto.
The Wednesday Child es un drama que está en todo momento referenciado por el cine de los hermanos Dardenne, cine social en entornos marginales y con niños y adolescentes de por medio, la cámara grabando y buscando a los personajes desde esos ángulos y miradas que tan bien los observa para ofrecer al espectador la visión más directa y embaucadora de la trama.
Incide en historias repetidas en los ambientes familiares, en no caer en las mismas historias siempre y cuando la vida no te pise por sistema. El comienzo es un poco desalentador pues es como si el personaje principal, diera casi todo por perdido, no tuviera ilusión por la vida ni recuperar la ilusión de unión de su familia. Se refleja en ese semblante de la joven apagada, sin brillo, sin sonrisa solo muecas de la misma para su hijo.
La interpretación de la chica, Kinga Vecsei, va in crescendo y te engulle en la pantalla, haciéndote sentir lo que ella sufre. Lo bueno que tiene la cinta, que es sobrecogedora con una carga emocional bastante potente, tanto visualmente como en diálogos, pero no es angustiante como muchas que tratan temas sociales de este calibre que te llevan a límites extremos.
Wednesday Child expone temáticas complicadas en bandeja para una reflexión exhaustiva pero no para un sufrimiento visual durante el metraje y eso en este tipo de films es de agradecer que no se lleguen a esos puntos, como siempre se puede reflejar pero no mostrar del todo y que el espectador juzgue y aquí existe esta excelente balanza.
Se nota la mano femenina en la dirección, imparte la ternura necesaria en los personajes femeninos y suaviza los masculinos, pero sobre todo ha ensalzado el instinto materno en el personaje de Kinga Vecsei que con cara de niña sueña con una vida de madre, esa que ella no tuvo. Ella no reclama en ningún momento el amor de una pareja, está buscando el amor de un hijo, ese que ella no pudo ofrecer a su madre.
El film indaga en la tolerancia de la sociedad en cuanto a los problemas emocionales y domésticos de los demás, pues no solo se están contando los de la protagonistas si no que ella en su lucha y su camino al final saca a relucir el pasado y los problemas de los demás, pues nadie está exento.