Un thriller francés lleno de glamour y con mucha personalidad, en el que se nota el acento europeo alejado de las manufacturas americanas.
¿Cuántas veces hemos sido tentados con formar parte de un mundo que seguro no nos pertenece?, ya sea por talento, por actitudes o simplemente porque nos lo merecemos. Pues posiblemente nunca y tampoco nos haga falta, pero siempre hay alguien con un afán enfermizo que le puede llegar a ocasionar una infelicidad propia y viral para los que le rodean.
¿A que estaríamos dispuestos si se nos diera la posibilidad de tener éxito y reconocimiento si vemos que tantas veces se nos ha negado? una tentación golosa si ese reconocimiento y éxito está separado por una delgada línea y nadie es testigo. Muchas veces ese sueño codicioso está lleno de obstáculos inalcanzables, pero un día la suerte se pone delante y dejarla pasar sería dejar pasar un sueño. Cosas que le pasan a los ambiciosos con ímpetu de vanidad que son capaces de todo a cualquier precio.
El hombre perfecto nos pone ante esa tesitura con un thriller francés lleno de glamour y con mucha personalidad, se nota el acento europeo alejado de las manufacturas americanas.
Un hombre ambicioso que escribe sin demasiado éxito se dedica ayudar a su padre en las mudanzas y en una de esas se encuentra con un manuscrito de un hombre que ha fallecido, esto le pone en una coyuntura, el cambiarle el nombre a ese manuscrito puede llevarle a lo más alto.
Su director Yann Gozlan nos muestra a un personaje muy inteligente que tiene que resolver todos los obstáculos que le van viniendo de manera audaz para que no descubran su propósito. Gran acierto en el casting ya que Pierre Niney que ya lo demostró con la magistral interpretación de Yves Saint-Laurent vuelve a demostrar encarnando a Mathieu que no solo es un físico bien parecido sino que es un actor consolidado que a buen seguro nos traerá muchos más trabajo de esta índole.
El hombre perfecto es un trabajo en el que la tensión acompaña durante todo el filme, no deja de tenernos sujetos a la butaca, nos encontramos con una trama precisa que gira constantemente porque está llena de dinamismo, con pocos respiros que la hacen de lo más atractiva. La luz y el ambiente refinado que en todo momento acompaña al filme, muestra una gran seducción cinematográfica convirtiéndola en una película muy visual, fusionándose muy bien con el suspenso constante, recordando a Mach Point del director Wody Allen. Sin duda un trabajo interesante y muy recomendable.
El hombre perfecto
Lo Mejor: La interpretación de Pierre Niney
Lo Peor: Ciertas licencias argumentales del guión