Un gran entretenimiento palomitero que va de menos a más y que está lastrado por un guión demasiado irregular.
Crítica de X-Men: Apocalipsis.
Las generosas dosis de acción y su extra de personajes X-Men terminan convirtiendo a X-Men: Apocalipsis en un claro caso de más es menos, además su engorroso guión y un villano falto de carisma le restan credibilidad y la alejan del resultado esperado, especialmente si se la compara con otras franquicias de Marvel.
Desde el inicio de los tiempos un mutante, Apocalipsis, el más poderoso que ha existido jamás, era venerado como un dios mientras acumulaba todos los poderes del resto de seres mutantes convirtiéndose en un poderoso ser inmortal hasta que es traicionado y enterrado por los siglos de los siglos.
Tras miles de años dormitando en las profundidades de la tierra, despierta en un nuevo mundo que no le gusta y por ello se dedica a reclutar un nuevo equipo, encabezado por Magneto, para destruir a toda la humanidad y así poder crear un nuevo orden mundial. Para evitarlo el Profesor X, con la ayuda de Mística, reunirá a un grupo de jóvenes mutantes para intentar detener al mayor enemigo, al más poderoso contra el que se hayan enfrentado jamás.
X-Men: Apocalipsis es la tercera entrega de una trilogía que nos sitúa muchos años antes de X-Men, la película que dió origen a las aventuras de la Patrulla X en la gran pantalla. Esta nueva trilogía dió comienzo con X-Men: Primera Generación, que nos llevaba hasta los años 60, con el leitmotiv de la crisis de los misiles de Cuba; en X-Men: Días del Futuro Pasado viajábamos en el tiempo, hasta los años 70. Para en esta nueva entrega marcharnos a los 80, con la Guerra Fría como telón de fondo.
Los personajes siguen siendo los mismos con nuevas y en ocasiones jugosas incorporaciones. Michael Fassbender da vida de nuevo a un Magneto convertido en un pilar imprescindible; James Mcvoy repite en un correcto Charles Xavier y Jennifer Lawrence interpreta una vez más a Mística. Además somos testigos de los orígenes de personajes tan recordados en X-Men como Cíclope, Jean Grey (Estupenda Sophie Turner), Rondador nocturno o Tormenta. Todos adolescentes aprendiendo a manejar sus poderes mientras eligen al bando al que pertenecen.
Pero entre ellos el gran acierto es Quicksilver (Evan Peters) este mutante nos depara algunos de los momentos más divertidos de la película y por supuesto una dosis de humor muy necesaria en una cinta donde la acción se convierte en el gran protagonista.
Si de personajes hablamos todo lo contrario nos pasa con el villano, un malvado Apocalipsis interpretado por Oscar Isaac, carente de carisma cuyo maquillaje resulta tan poco creíble y su comportamiento tan irracional que su mera aparición en pantalla resulta chocante. El guión tampoco está de su parte y le depara algunas líneas realmente poco acertadas.
Bryan Singer lo intenta sin éxito, X-Men: Apocalipsis decididamente no termina de enganchar, tengo que admitir que entretiene, que pasada una primera hora algo lenta ofrece buenos ratos de diversión y acción de la buena, pero cierto caos en el libreto y una duración excesiva terminan componiendo una obra correcta, una película de género entretenida que no va, ni quizás pretenda, ir más allá. Una película de superhéroes que antes de la era Vengadores o Guardianes hubiera resultado notable pero que en la comparación sale perdiendo.
Crítica de X-Men: Apocalipsis de Rafael Calderón Luna.
X-Men: Apocalipsis
Lo Mejor: Quicksilver y las escenas de acción
Lo Peor: Apocalipsis y su maquillaje insufrible