Puntuación:
Correcta película que denuncia los abusos sexuales en Fox News y se beneficia del excelente trabajo de Nicole Kidman, Margot Robbie y Charlize Theron.
Resulta curioso el giro que el director Ray Roach, responsable de la franquicia protagonizada por Austin Powers, ha realizado desde Trumbo, su particular biopic del mítico guionista que fue víctima de la denominada Caza de Brujas. De la comedia más o menos gamberra y fácil ha virado hacia un cine comprometido en el que pueden encuadrarse el citado filme sobre el autor del libreto de Vacaciones en Roma; el telefilme All The Way, centrado en el gobierno y la persona de Lyndon B. Johnson, o El escándalo, inspirada en las denuncias que varias trabajadoras de Fox News iniciaron contra Roger Alies, el director de la cadena, por abusos sexuales.

Charles Randolph, guionista que ha abordado asuntos políticos y sociales polémicos en cintas como La vida de David Gale o La gran apuesta, trata el delicado asunto de las malas prácticas del responsable del canal favorito de Donald Trump enfocándose en tres mujeres que simbolizan diversos posicionamientos al respecto: Gretchen Carlson, una presentadora que se lanzó a denunciar lo ocurrido; Megyn Kelly, una periodista combativa que se enfrentó a la cadena por su línea editorial y estuvo a punto de sumarse a la demanda, y Kayla Pospisil, una joven trabajadora que tomará conciencia de los malos hábitos de su jefe y de la empresa en general.
La producción hace gala de unos excelentes diálogos que no subrayan en exceso sus intenciones de denuncia, también aplicables a la excesiva connivencia entre el poder político y los grandes medios de comunicación, y contiene numerosas dosis de humor negro. Por otra parte, Nicole Kidman, Charlize Theron y Margot Robbie bordan sus respectivos papeles de mujeres ultrajadas con imagen de Barbies rubias.

Sin embargo, a pesar de encontrarnos ante una buena película, El escándalo no vuela más alto por la excesiva corrección de Ray Roach, su realizador. El autor de Los padres de ella sabe dirigir a su espléndido elenco y otorga un ritmo endiablado al conjunto, pero quizá se eche de menos alguien más personal que podría haber logrado que unos buenos ingredientes dieran un resultado más destacado.
No obstante, el largometraje resulta una más que entretenida denuncia social con un final amargo que viene a confirmar que, en la mayoría de los casos, algo cambia para seguir más o menos igual.
