Puntuación:
Buena película de acción atenta a los personajes más que a los efectos visuales o las secuencias de acción.
Taylor Sheridan ha desarrollado una carrera como guionista y ocasional director donde ha apostado por una particular mezcla de thriller y western. Así lo demuestran algunos títulos como Wind River, su segunda cinta como realizador; Comanchería, filme de David Mckenzie con un libreto que llevaba su firma, o Yellowstone, serie de televisión del que es creador y showrunner.
Aquellos que desean mi muerte, adaptación del libro homónimo de Michael Koryta, se inscribe de manera natural dentro del particular estilo del cineasta norteamericano. Quizá desconcierte la estrema sencillez de su argumento: una mujer bombero, traumatizada por no haber podido salvar unos niños, protege a un menor que acompañaba a su padre, asesinado por unos hombres que quieren una información que tiene en su poder.
Sorprende el tono menor de todo el conjunto, como si nos encontráramos ante una cinta de acción de los sesenta o setenta donde los personajes son más importantes que los momentos de acción, aunque el largometraje tenga unos cuantos.
Quizá haya que reprocharle a Sheridan y a sus coguionistas, el propio Koryta y Charles Leavitt, que utilicen algún tópico demasiado usado, como el trauma de la agente forestal, y nunca logren trascender mucho más allá de su simple trama. Por otra parte, se agradece que perfilen con un acertado brochazo algunos de los personajes secundarios, aunque tropiece un tanto en otros, como los malvados de la función, retratados de una manera un tanto burda.
No obstante, la película discurre fluida después de un excesivamente moroso comienzo y saca provecho de los espléndidos escenarios forestales, que aumentan más si cabe la sensación de encontrarnos ante un western disfrazado de thriller, donde destaca la forma en la que están dibujados los papeles femeninos, mujeres fuertes a la manera de los largometrajes de Howard Hawks.
Quizá Aquellos que desean mi muerte no quede como una de las grandes películas del año 2021, pero sí es un producto digno con unas buenas interpretaciones de Angelina Jolie, en el papel de la traumatizada protagonista; John Bernthal, que encarna al policía que trata de ayudarla, y Finn Little, como el pequeño que huye de los asesinos de su progenitor.