Puntuación:
Convencional cinta de acción bastante inverosímil que provoca más bostezos que verdadera emoción.
En 2016, el director Gavin O’Connor estrenaba el thriller El contable, la historia de un hombre autista que ejercía como mercenario para grupos criminales mientras trabaja aparentemente como un simple administrador. Ben Affleck se ponía en la piel de tan peculiar personaje, mientras que Jon Berthal daba vida a un hermano mercenario. J.K. Simons y Cynthia Addai-Robinson encarnaban a los agentes federales encargados de seguirle la pista. El filme cosechó malas críticas, pero triunfó en taquilla.

Todos ellos repiten en El contable 2, una tardía secuela que vuelve a realizar O’Connor. En esta ocasión nos encontramos que la fraternal pareja se verá envuelta en un caso relacionado con la desaparición de un niño inmigrante que investigaba el personaje de Simmons antes de ser asesinado.
La cinta aumenta más si cabe los elementos de humor y acción del original, incluye un elemento de cine social y obvia un tanto el pasado de su dúo protagonista, que ya se contó en la primera entrega. Sin embargo, como ya ocurriera en el anterior largometraje, la historia resulta demasiado inverosímil e intentaba sorprender al espectador a cada momento, aunque para ello tenga que caer en cierto sinsentido. Por otra parte, se convierte, especialmente en su segunda mitad, en un thriller repleto de combates y peleas poco destacable. O’Connor tampoco destaca a la hora de inyectar energía al conjunto, limitándose a una sosa corrección.

En el apartado interpretativo, Ben Affleck vuelve a mostrar su cara impávida, mientras que Jon Berthal se luce en el papel de hermano graciosillo.
En resumen, otra película de acción más que, en algunos casos, provoca mas sopor que entretenimiento.
