Puntuación:
Simpática adaptación de un cómic Marvel donde los personajes importan tanto o mas que las batallas.
Disney parece haber dado en el clavo con las adaptaciones Marvel con Thunderbolts*. Después del auténtico despropósito que supuso Capitán América: Brave New World, el estudio ha realizado una muy entretenida adaptación del peculiar grupo de antihéroes creado hace 28 años. Los principales responsables son el director Jake Schreier, autor de títulos como Un amigo para Frank y Ciudades de papel, y los guionistas Eric Pearson y Joanna Calo.

El éxito se debe a varias razones. La película no se pierde en referencias con otras cintas vinculadas con los personajes de la famosa editorial de cómics y desarrolla una historia más o menos sencilla que no se pierde en los habituales meandros de este tipo de producciones más atentas en encajar en un universo que en preocuparse por ofrecer un largometraje de cierta entidad.
Por otra parte, el director y los guionistas se encargan de perfilar a unos protagonistas repletos de problemas muy humanos y lejanos del típico héroe sin tacha. Ayuda también una estupenda dirección de actores, encabezados por una estupenda Florence Pough, que lidera un grupo de tipos repletos de complejos y miedos. Igualmente magnífico es el trabajo de Julia Louis Dreyfus, en el papel de una política cínica capaz de cambiar de bando como de camisa. Además, las típicas secuencias de batallas están muy bien integradas en la historia y están planificadas de manera clara sin que el espectador se maree o pierda en el intento. Todo ello está aliñado con un cierto humor que puede recordar al de la serie de El Pacificador.

Parece mentira, pero estos detalles estaban bastante ausentes de algunas de las adaptaciones cinematográficas del universo Marvel, verdaderos monstruos de Frankenstein tan espectaculares como vacíos, donde los personajes son meros títeres para el espectáculo de efectos visuales.
En definitiva, Thunderbolts* es una película que cumple su propósito y no un mal videojuego en pantalla grande.
