Un reflexivo drama judicial basado en hechos reales sobre la mala praxis de las ciclópeas empresas farmacéuticas protagonizado por Chris Evans
Mientras estás leyendo esto, en algún lugar del mundo una persona está muriendo o contrayendo una enfermedad infecciosa como el VIH para que grandes corporaciones llenen sus bolsillos a costa de vaciar las calles de muchas vidas. Lo más irónico y sonrojante, es que precisamente la película que trata sobre un tema de escasísimo dominio y conocimiento público, no suene probablemente a nadie. Una película que nadie conoce sobre una realidad que todo el mundo desconoce o directamente no quiere conocer. Así es Adicto, un drama judicial basado en hechos reales protagonizado por Chris Evans (Capitán América) y dirigido pro Adam y Mark Kassen.
Adicto es una película que invita a la reflexión mostrando una serie de acontecimientos reales. Chris Evans le da el punto comercial y pone toda su pasión en su personaje, un abogado adicto a las drogas que emprende una cruzada utópica contra las grandes empresas farmacéuticas para intentar salvar miles de vidas alrededor de todo el mundo año tras año, comercializando las agujas de un solo uso que impiden su reutilización y por tanto los accidentes y el posible contagio de enfermedades infecciosas. Además, Evans debe hacer frente a sus propias pesadillas personales, el hecho de vivir en la más mísera y triste soledad (únicamente acompañado por prostitutas) y no tener nada ni nadie por el que merezca la pena volver a casa del trabajo.
Sin ser un películon, Adicto se queda grabada en tu mente durante varios minutos en los que pierdes la fe en la Humanidad. Varias películas han ejercido como Adicto de dedo acusador: en clave más cómica y endulzada (Amor y Otras drogas, 2010) o más dramática (Dallas Buyers Club, 2013). Todas ellas han criticado con motivo un sistema sanitario podrido desde dentro, que prioriza las ingentes ganancias de las empresas farmacéuticas monopolísticas que juegan con la salud de las personas como si de meras acciones de bolsa se tratase.
Lo triste de todo, es que Adicto te induce a hora y media de reflexión. Algo más con suerte. Pero ya está. Al día siguiente todos seguiremos con nuestra vida mientras que como anunciábamos al inicio de la crítica, en algún lugar del mundo alguien acaba de fallecer o contraer una enfermedad por la pasividad ciudadana del resto y la escasez de solidaridad. La supuesta interacción y conexión que proporciona Internet y RRSS, no nos ayuda a acercarnos humanamente al de al lado y empatizar con él y su causa.
Nota: 6,5
estoy de acuerdo con que evita a reflexionar pero cuando se hace se encuentra muy poca información sobre el tema un par de vídeos no se como basar la búsqueda
y muchos del personal medico (enfermero) desconocen la existencia de este tipo de agujas; al parecer solo existen agujas hipodérmicas creo que así es en colombia. (busco información me interesa)