He disfrutado mucho con esta película, lo he pasado fenomenal y creo que eso es lo más importante cuando uno va al cine, entretenerse y no aburrirse.
En unas navidades repletas de estrenos importantes, entre ellos la última entrega del Hobbit, merece la pena contemplar un nuevo producto que pertenece al género de la fantasía, en esta ocasión, más dirigido a un público juvenil; un relato que no es que sea brillante, pero que logra entretener y hacer que se pase un buen rato.
He escuchado, estupefacto todo hay que decirlo, que últimamente se hacen productos juveniles muy dignos. Seguramente debo vivir en un universo paralelo, porque desde luego lo que sí que he visto últimamente son películas más bien infantiles. Claro, el problema quizás es que no sabemos distinguir los tipos de público, y no sabemos segmentar el mercado y establecer a quien va dirigido cada cosa. Porque una cosa son niños de hasta diez años y otra muy diferente pre adolescentes y adolescentes.
Desde luego, en la categoría esa de “productos juveniles dignos” dudo mucho que entre cierta película de adolescentes española que se ha estrenado ahora, la cual, no es sino tremendo aburrimiento además de totalmente absurda en el peor sentido de la palabra.
Yo diría que El Séptimo Hijo sí que se puede considerar bastante digna en comparación con otras cosas. Quizás la pregunta ahora es: ¿tendrá éxito? Dependerá como siempre de lo que los espectadores elijan. Desde luego es una cinta que más de uno va a vapulear por la sencilla razón de que hay que hacerlo, porque algunos ya van con prejuicios y con la visión absolutamente sesgada; las razones para esto, son un auténtico misterio. Por mi parte, he disfrutado mucho con El Séptimo Hijo, lo he pasado fenomenal y creo que eso es lo más importante cuando uno va al cine, entretenerse y no aburrirse.
Y me lo he pasado muy bien gracias a Jeff Bridges y Julianne Moore, bueno y mala de la peli respectivamente, dos actorazos que ya se han encontrado anteriormente, por ejemplo, en el Gran Lebowski. En El Séptimo Hijo cambian ambos totalmente de registro, pues estamos acostumbrados a verles en cintas más bien dramáticas, especialmente a Moore, que con 50 años recién cumplidos demuestra no solo lo guapísima que es sino que se ha consolidado como muy buena intérprete.
En El Séptimo Hijo desde luego logra hacernos odiar a su personaje, la reina bruja Madre Malkin, una malvada en toda regla, fría y despreciable, pero al mismo tiempo una mujer mala que no siempre lo ha sido, porque su personaje encierra algunos secretos que explican por qué es como es; mientras que Bridges interpreta aquí a su némesis, el Espectro Gregory, una especie de mago guerrero que pertenece a un grupo de soldados especiales del cual es el último miembro que queda vivo, unos hombres que se dedicaban a combatir monstruos y brujas, todos ellos séptimos hijos nacidos de séptimos hijos.
Gregory debe encontrar un nuevo aprendiz de su oficio que algún día pueda tomar el relevo, y es entonces cuando empieza la aventura, al encontrar al joven granjero Tom Ward, un chico que puede llegar a convertirse en el mejor aprendiz de Gregory.
Alrededor de la historia principal de El Séptimo Hijo se teje un relato sobre los prejuicios causados por experiencias negativas propias, pues Gregory considera a todas las brujas malas, pero Tom Ward se dará cuenta de que su maestro no siempre tiene la razón en todo, como bien le dice en un momento de la película: “Las reglas que te he dado, úsalas como creas conveniente, vive tu vida”, porque al final no todo es blanco o negro sino que hay matices; por otro lado hay un elemento importante relacionado con el desamor que no voy a desvelar.
La cinta, como ya he dicho, no es una de esas que vayan a pasar a la historia, pero el guión tiene cierta coherencia y se sostiene, además se agradece que no hayan realizado una adaptación literal del libro en el que se basa, el Aprendiz del Espectro, primera entrega de la trilogía Crónicas de la Piedra de Ward de Joseph Delaney. No he leído los dos volúmenes restantes pero sí el primero, lo cual vale para hacerse una idea de cómo es, y el texto original es claramente un relato mucho más enfocado al público juvenil que lo que es el film. La película tiene un toque más adulto, una fantasía más madura que la de la novela y es un gran acierto, pues mantiene la esencia de las páginas y al mismo tiempo nos brinda unos personajes a los que podemos entender mucho mejor.
En definitiva, El Séptimo Hijo es una película muy entretenida, se disfruta fácilmente y para los que busquen algo de aventuras sin complicaciones, es una buena elección.
Cómo la disfrutaste si es aburrida, no se trata de nada en concreto, es copia de muchas otras películas, es un desperdicio de tiempo y de dinero.
esta pelicula es horriblemente aburrida mucho ruido y pocas nueses