Crítica de Asesinos Inocentes
La película tropieza cuando le quiere inyectar toques de humor negro a un thriller…
El guión en parte está basado en hechos reales, pero tropieza cuando le quiere inyectar toques de humor negro a un thriller.
Dice el director Gonzalo Bendala que con su ópera prima, en cuanto a largometrajes se refiere, ha pensado en el público y que la película está dedicada a ellos. Asesinos inocentes parte con la premisa de un elenco que promete por su solvencia con el gran Miguel Ángel Solá, y el tirón mediático, para los más jóvenes, de Maxi Iglesias y Aura Garrido. Pero ¿será eso suficiente?
Garralda (Maxi Iglesias) es un estudiante psicología con una vida muy complicada. Las deudas le apremian y tiene que salir adelante junto a su padre que es una persona mayor. Pero además no ha aprobado los exámenes por lo que tendrá que pagar de nuevo la matrícula, todos son escollos en su vida. Se planta en el despacho de su tutor, Espinosa, (Miguel Ángel Solá), para que le apruebe, y se encuentra con una prueba de fuego, le da un aprobado a cambio de un reto, que no es otro que acabar con la vida de su profesor, y de ahí en adelante sus dilemas morales entrarán en batalla, pero siempre con sus compañeros de universidad.
El comienzo es muy bueno con un montaje en imágenes que nos hace pensar que vamos a estar ante un film con una dinámica de cámara espectacular, pero parece que todo se quedó en agua de borrajas, cuando el resto del metraje tiene un tono tan lineal que no se ve respaldado por los primeros minutos, que todo hay que decirlo, están encabezados por Miguel Ángel Solá.
Hay mucho fondo en toda la trama, sobre todo si tenemos en cuenta que el guión en parte está basado en hechos reales, pero tropieza cuando le quiere inyectar toques de humor negro a un thriller que reflexiona y medita en su totalidad sobre la culpa y la conciencia del ser humana, algo tan profundo y que en sí está tan bien llevado de primeras y por momentos, que los tintes humorísticos te sacan de contexto.
No es una película para lucimiento de ningún actor en particular, muchos podrán pensar que Maxi Iglesias, que sí, que es el eje principal, pero está arropado por un grupo coral de actores a los que también hay que destacar, pues posiblemente sin ellos su papel estaría absolutamente vacío.
Algo digno de mencionar es el color de las imágenes tal y como están montadas todas con tonos oscuros, destacando así el género de thriller, enfatizando la temática y algunas escenas que están cargadas con mucha profundidad.
Asesinos inocentes en cierta forma bebe de muchas otras películas, personalmente me recordó a ¿Quién mató a Bambi? Temáticas muy diferentes, pero con fondos muy parecidos y tratando por momentos temas similares, y claro está a la película que hago referencia es una comedia, y en esos puntos es donde se pierde, porque no hay cabida para tal género, tal y como está planteada la historia.
En definitiva, una historia con fondo y compleja que no está mal planteada pero que le falta un poco de chispa o más bien de ritmo para ser calificada de thriller. Eso sí reconozco que tiene un buen final que me agradó, también es verdad que la voz en off de Miguel Ángel Solá suele ser algo así como irresistible.