Una película tan floja como Polder se llevó los premios de mejor película, director, guion, efectos especiales, actriz y actor.
Desde sus inicios, el Festival Nocturna ha dedicado parte de su programación a homenajear al fantaterror, aquel cine de género que se produjo en España desde finales de los sesenta y hasta los últimos años setenta. Muchas de esas películas, que lograron distribución internacional pese a sus bajos presupuestos, se han convertido en 2016 en cintas de culto y cuentan con algunos admiradores muy conocidos, entre los que destaca Quentin Tarantino.
En esta cuarta edición del Nocturna se ha rendido tributo a Escalofrío, largometraje de Carlos Puerto que fue un verdadero éxito en 1978, año del estreno, y ha extendido su fama fuera de sus fronteras. Vista en la segunda década del siglo XXI, la película destaca especialmente por su conseguida atmósfera malsana. La historia de una joven pareja que acepta la invitación de otra para acudir a una mansión donde se celebrarán ritos satánicos sigue teniendo interés, aunque el tiempo haya evidenciado defectos, especialmente en su argumento y en su algo gratuito erotismo, propio de los años del destape en los que se rodó.
Satan’s Blood: Recuerdos de Escalofrío de Luis Esquinas Llanes
Con mejores intenciones que resultados, el director Luis Esquinas Llanes se adentra con el documental Satan’s Blood: Recuerdos de Escalofrío en la producción, rodaje y estreno de aquel hito del terror hispano. Lo hace utilizando fragmentos del filme, recortes de prensa y las entrevistas de tres implicados en el proyecto: la actriz Sandra Alberti, el director Carlos Puerto y el montador Pedro del Rey. Quizá lo más interesante del mediometraje sea descubrir las tensiones que existieron entre Puerto y el productor del filme, Juan Piquer Simón, o las duras condiciones en las que se desarrolló el rodaje en pleno diciembre madrileño. No obstante, se echa en falta un mayor cuidado en los aspectos técnicos, especialmente en el montaje.
El último guion, cortometraje de David García
El homenaje al fantaterror se completó con el estreno de El último guion, cortometraje de David García que homenajea a los templarios que protagonizaran títulos como La noche del terror ciego, El ataque de los muertos sin ojos, El buque maldito o La noche de las gaviotas, todas ellas dirigidas por Armando Ossorio. García resucita a los particulares monstruos para convertirles en la pesadilla de la actriz Lone Fleming, la protagonista de las dos primeras entregas de la saga, que se interpreta a sí misma. Se nota que hay un evidente cariño del responsable de corto por sus referentes, pero es cierto que la pobreza visual del conjunto impide que funcione más allá del mero tributo. A modo de curiosidad, la cinta incluye cameos de actores icónicos del género, como la citada Sandra Alberti, Loreta Tovar o José Lifante.
The Open de Marc Lahore
La jornada del sábado 28 de mayo de 2016, con la que se clausuraba oficialmente el festival Nocturna, también deparó una agradable sorpresa: The Open. Premiada en Fantasporto, la película de Marc Lahore nos cuenta la historia de una prestigiosa tenista, su entrenador y un joven que es secuestrado para que sea el oponente de la joven en un torneo. Lo curioso del asunto surge cuando comprobamos que no hay pelotas, ni existen las cuerdas de las raquetas y todo se desarrolla en una isla desierta durante una hipotética III Guerra Mundial. El largometraje utiliza elementos propios de la ciencia-ficción y la fantasía para abordar un tema muy humano: la capacidad que tenemos los individuos para engañarnos y poder seguir adelante en las circunstancias más adversas. Con un buen envoltorio visual, un estupendo reparto y un guion que no necesita hacer explícitas sus intenciones, The Open, exhibida dentro de la sección Dark Visions, se convierte por derecho propio en una de las mejores cintas de esta edición, aunque no se llevara ningún premio.
Palmares del Nocturna 2016
El palmarés fue precisamente uno de los aspectos más desafortunados de un Nocturna 2016 con una calidad media bastante baja. No se comprende como una película tan floja como Polder, vulgar mezcla de videojuegos con elementos de Desafío total y Días extraños, se llevara los premios de mejor película, director, guion, efectos especiales, actriz (Nina Fog, ex aequo con Zoë Bell por Camino) y actor: (Christoph Bach).
Más comprensible es el galardón como mejor película de la sección Dark Visions a Patient, curiosa ópera prima de Jason Sheedy acerca de una mujer hospitalizada que es acosada por el espectro de su superior en una secta, aunque resulta un galardón algo injusto si se tiene en cuenta la calidad de la citada The open.
Más consenso recibieron los premios al mejor largometraje de la sección Madness para Patchwork, versión sui generis de Frankenstein a cargo de Tyler MacIntyre, o la mención del jurado y el premio del público para I Had a Bloody Good Time At House Harker, comedia vampírica firmada por Clayton Cogswell. También hubo bastante consenso respecto a la elección del mejor corto internacional –Portal to Hell, casi una revisión humorística de El príncipe de las Tinieblas– y nacional –Behind, cinta de Ángel Gómez Hernández inspirada por el terror oriental–.
No hay comentarios
Pingback: FESTIVALS – Much Ado mais clairement pas pour Nothing… | The Open : le blog