Actor que destacó recientemente por su papel en Magical Girl de Carlos Vermut y su participación en la comedia Kiki, el amor se hace de Paco León.
En muchas ocasiones desconocemos la carrera de fondo de un actor hasta que destaca en alguno de sus trabajos; en ciertos momentos deberíamos mirar mucho más la trayectoria de los eternos secundarios para darnos cuenta que sin ellos, y que sin su trabajo, lamentablemente, muy desconocido para la mayoría, nos quedaríamos huérfanos de las influencias de los personajes que han interpretado en todas las escenografías: teatro, televisión y cine.
Sabemos que Luis Bermejo, actor que destacó recientemente por su papel en Magical Girl de Carlos Vermut, pero además tiene un gran bagaje en su carrera profesional, llevando más de 20 años delante y detrás de los focos.
El que en su día saliera de la Escuela de Arte Dramático de Cristina Rota, a partir de 1995 creo con Luis Crespo la compañía Teatro El Zurdo, para actuar en obras como El traje y la que ahora vuelve a Madrid y representa de nuevo El minuto del payaso en el Teatro del Barrio. En pocos días también estará en el mismo teatro con la obra El rey.
Actor curtido en todos los sentidos, lo clásico y lo actual, lo literario en las tablas y la ficción en pantalla ha sido protagonista en Días de fútbol o La soledad y posteriormente en Una palabra tuya por la que fue Nominado como mejor actor revelación en los Premios Goya. Recientemente, como ya hemos dicho actor principal en Magical Girl, y uno de los actores del reparto coral en Kiki, el amor se hace, entre otras.
El minuto del payaso
En el día del “Festival de homenaje al circo”, una función benéfica dará cabida a un gran número de representaciones circenses en un teatro, y un payaso espera su turno en el foso. Él saldrá por una trampilla y mientras espera, en su soledad rememorará momentos que marcaron su vida. Esa noche le espera un productor de televisión que le quiere proponer que en ese medio haga su número, siempre el mismo, en un late show.
Según el director de la obra, Fernando Soto, El minuto es:
¿Dónde está el riesgo, el viaje? En definitiva…
¿Dónde está la vida como experiencia?
¿Ha muerto la capacidad de emocionarnos, de reír o de llorar? ”
Creo, al igual que nuestro payaso, que es hora de intentar recuperar algo de cordura: “ locura para vivir en este mundo de cuerdos”
Fernando Soto es un habitual de la escena teatral, sobre todo en el Teatro La Abadía, teniendo a sus espaldas muchas direcciones, además ha trabajo con Juan Cavestany en el Teatro el Zurdo en la obra El traje donde también está Luis Bermejo.
El autor de la obra que está ahora mismo en cartel, El minuto del payaso, corre de la mano de José Ramón Fernandez. Éste ya ha estrenado varias obras de Teatro El Zurdo: Hoy es mi Cumpleaños, Un Momento Dulce, La Felicidad, Una Historia de Fantasmas y La Ventana de Chygrynsky.
Luis Bermejo ha dirigido los siguientes espectáculos: Hoy es mi Cumpleaños, Un Momento Dulce, Una Historia de Fantasmas, La Ruleta Rusa y La Ventana de Chygrynskiy.
En 2012 también estuvo dirigiendo en el Teatro Español Yo soy Don Quijote de la Mancha protagonizada por José Sacristán.
Crítica de El minuto de payaso
Hay funciones que se disfrutan como un caramelo, de primeras quitas el envoltorio; entras a la sala, pasas a ver el color: ese decorado simple pero completo y llamativo, y comienza a dar salida el sabor en sí: la función de deleitarse con el gusto de los buenos paladares, de la visión y disfrute de algo que va en aumento.
Una interpretación, la de Luis Bermejo, brutal… como dice el en su espectáculo cuando implica al público y éste se vuelca con él, con la historia y con seguir el ritmo. Ese conjunto da una gran armonía que fluye en el patio de butacas en frente de un actor que lo da todo en un monólogo lleno de ingenio y verdad.
El lucimiento de Luis Bermejo es en todo momento, con esos giros de altos y bajos de tonos de voz, que impregna el ambiente de magia, esa que siempre nos hace pensar que hay dentro del teatro.
Aquí en este escenario y esta obra, tan singular como conmovedora, se despliega el encanto de los personajes del circo en sí, aunque escenifica a muchos más, desnudarse internamente hacia el espectador, de mostrar y buscar lo que se esconde en esa fachada de risas, en definitiva mostrar el lado humano de todos los actores que se suben a un escenario.
Un guion muy completo, con sus risas y sus llantos, mucho más de lo primero, nada exento de crítica a la situación existente del panorama actoral, a buscar el interior y verdad de los actores, sus miedos y sus anhelos.
El minuto del payaso, es una búsqueda de la imaginación, de las tradiciones en sí en los espectáculos siempre que se impregnen de originalidad. Una pequeña crítica al intrusismo y la falta de originalidad frente a una gran reivindicación por la vocación de las tablas y las artes escénicas.
Por momentos la interpretación de Luis Bermejo es tan natural y envolvente que uno duda si es todo un guion o una gran improvisación libre del actor, dado esto más magia a lo que se desprende en ese teatro. Y la espontaneidad del actor hace que él se haga con la palabra en sí, y no que el texto le pueda a él. La libertad llena al personaje, pero también sus miedos y sus recuerdos, metafóricamente hablando representando a un payaso con un pasado.
La risa se utiliza para paliar el miedo, frase que se utiliza en distintas ocasiones, y finalmente uno piensa: que gran verdad. Además hay otras notas y voces que dan a entender si lo que hemos disfrutado influye o no, o es meramente un entretenimiento.
Luis Bermejo afirma ante el público que cuantas veces el espectador disfruta de la representación pero que al salir todo es efímero y volátil, la sala es un lugar donde olvidar lo que se queda fuera, y aun siendo esto último verdad, hay que decir que El minuto del payaso deja mucho más poso que las risas que se disfrutan en esa gran representación.
El minuto del payaso termina su paso por Madrid este fin de semana, aunque estoy segura que vuelve en muy breve espacio de tiempo dada su gran acogida por el público.
Luis Bermejo vuelve a subirse al escenario de El Teatro del Barrio en pocos días con su obra El rey, que comparte con Manolo Solo y Alberto San Juan, con texto y dirección de éste último.