Puntuación:
Convencional y algo monótona película bélica basada en hechos reales.
El estadounidense Jerry Bruckheimer se ha convertido en uno de sus productores que ha logrado imponer su firma en casi todos sus trabajos. Incluso se puede decir que su huella en los largometrajes que ha participado es casi tan importante como la de sus correspondientes directores. En la mayoría de las ocasiones nos encontramos ante superproducciones repletas de acción, estrellas de cine, pirotecnia de todo tipo y mucha, mucha testosterona, así lo atestiguan títulos como La Roca, Armaggedom y la franquicia Dos policías rebeldes, entre muchos otros.
12 valientes se ajusta como un guante a las señas de identidad del cine de Bruckheimer y añade otro ingrediente también habitual en los trabajos que llevan su nombre: el patriotismo estadounidense. En esta ocasión nos encontramos ante la recreación de un hecho real: la gesta de un grupo de soldados norteamericanos que se adentraron en Afganistán para desmantelar fuerzas talibanes poco después de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
El guion del filme asume casi todos los tópicos de las películas de heroísmo masculino que hemos visto a lo largo de toda la historia del cine. El sacrificio de unos hombres convencidos de su misión, la tristeza de las mujeres que se quedan en el hogar cuidando de la familia y el compañerismo entre los miembros del equipo se dan cita en una película demasiado convencional.
Curiosamente, casi todos los elementos presentes en este filme ya se encontraban en otro largometraje estrenado recientemente: Héroes en el infierno, la historia de un equipo de bomberos que luchan contra los incendios en EE.UU. Solamente cambian la profesión de sus protagonistas y el decorado, pero los ingredientes son prácticamente los mismos.
Nicolai Fuglsig, director forjado en el mundo de la publicidad y firmante del corto de ciencia-ficción Exfil, otorga al conjunto un cierto empaque visual, pero se olvida un tanto de dar fuerza dramática a aquello que cuenta. No le ayuda un guion que se centra casi exclusivamente en el jefe de la misión, al que da vida un simplemente correcto Chris Hemsworth, y se olvida un tanto del resto del equipo.
Tampoco parece de recibo que la película resulte repetitiva y se alargue en exceso a la hora de contarnos la particular hazaña. Se agradece, no obstante, que, además de mostrar el heroísmo de los estadounidenses, refleje la posición de aquellos musulmanes que se oponen a los talibanes, aunque la cinta no se caracterice especialmente por ahondar en la raíz política del asunto y prefiera centrarse en el espectáculo bélico.
El resultado es un producto que no va más allá de la convencional mezcla de acción y drama sin lograr que aquello que muestra en pantalla sea demasiado apasionante. No se puede decir que sea un filme destacable, pero tampoco del todo despreciable. Quizá el gran problema sea que todo está mostrado de forma rutinaria y poco novedosa.