
Los casinos en línea en España han incrementado potencialmente sus cifras en cuanto a ingresos anuales y número de jugadores activos. Esto quiere decir que en los últimos años se han vuelto más populares que nunca, pero aún hay personas en nuestro país que los consideran muy perjudiciales.
A continuación, Crisipo Benavidez, nos habla de por qué los casinos online en España pueden resultar beneficiosos para las personas, y por qué algunas de ellas aún piensan que tienen consecuencias negativas. Puedes leer más artículos de este autor aquí.
El juego online es legal
Jugar a juegos de casino es legal en España desde que en 1977 se aprobara la ley del Juego. Justo en ese momento, se autorizó la construcción y la apertura de un total de 18 casinos que se distribuyeron por todo el país. No obstante, no fue hasta el año 1996 cuando el primer casino online apareció de la mano de Microgaming.
Ya en 1998, los casinos online generaron un total de 830 millones de euros, lo que provocó que se extendieran más y más por todo el mundo. Veinte años más tarde, estas plataformas de juego siguen experimentando nuevos cambios y ganando cada vez más popularidad.
La Dirección General de Ordenación del Juego es el organismo encargado de controlar y gestionar todo tipo de casinos, tanto físicos, como online. Estos últimos se han consolidado como los grandes favoritos debido a sus múltiples ventajas: son muy cómodos, tienen los mejores bonos casino en España que puedas imaginar, cuentan con un enorme catálogo de juegos, etc.
¿Pasatiempo o vicio?
Todavía a muchas personas, los casinos online les parecen lugares negativos y perjudiciales para los demás. Piensan que únicamente se juega a ellos por vicio y para malgastar el dinero. Y es que, hace muchos años, el juego se convirtió en un problema serio de la sociedad.
Sin embargo, a día de hoy, el juego está muy controlado y los jugadores son más maduros, responsables y capaces de jugar con responsabilidad. Los casos de adicción al juego se dan mucho menos y los propios casinos online ofrecen ayuda contra este problema.
Por tanto, los juegos de azar se han convertido en un entretenimiento más, sano y positivo. De hecho, no hace falta apostar dinero real para jugar, sino que también puedes entretenerte con versiones demo y juegos gratuitos.
No obstante, si te gusta apostar, puedes hacerlo fácilmente. Al fin y al cabo, mucha gente invierte dinero en otro tipo de entretenimiento: clases de baile, gimnasio, plataformas de streaming, etc. Así que, si te gustan los juegos de casino y te diviertes en ellos, no hay nada malo que juegues con dinero real. De hecho, el juego es completamente beneficioso para tu cuerpo y mente.
Los casinos siempre ganan
Debes tener en cuenta de que no es fácil ganarle a la casa. Al fin y al cabo, los casinos son un negocio como otro cualquiera, por lo que tienen que generar dinero (y no perderlo). Sin embargo, esto no quiere decir que siempre se pierda, porque nadie jugaría a ellos entonces, ¿no? Mucha gente es capaz de ganar mucho dinero, conseguir jackpots e incluso dedicarse de forma profesional a los juegos de azar.
Como en cualquier profesión o entretenimiento, la práctica hace al maestro. Si te gusta jugar al póker (por ejemplo), debes dedicarle muchas horas para convertirte en un jugador experto, lo que conlleva leer, estudiar y jugar mucho. Esa es la única forma mágica que existe para ganarle a la casa.
La temida adicción al juego
La Dirección General de Ordenación del Juego (DGOJ) y todos los casinos físicos y online tienen la obligación de proteger a sus jugadores, especialmente a los más jóvenes y a los grupos más vulnerables.
Para ello, se encarga de difundir políticas de juego responsable que incitan a las buenas prácticas, con el objetivo de prevenir los efectos negativos que este puede ocasionar. En todos los casinos online puedes encontrar una sección de ‘Juego Responsable’ con información muy interesante sobre este tema en particular.
Conclusión
En definitiva, las plataformas de casino son una forma de entretenimiento tan válida como otras y no tienen porqué ser consideradas negativas o perjudiciales. El juego es una forma muy saludable de pasar un buen rato y tiene un sinfín de ejercicios para nuestra mente. Por ejemplo, nos hace más felices y nos ayuda a mantener nuestro cerebro activo, lo que retrasa el deterioro cognitivo. Y así, muchas cosas más.