Puntuación:
El trabajo de los actores es lo más destacado de este apagado thriller político.
Imanol Uribe es uno de los realizadores españoles que mejor ha abordado el thriller con elementos políticos. Ahí están para demostrarlo cintas como La fuga de Segovia (1981), La muerte de Mikel (1984) o Días contados (1994), entre otras. A priori, Llegaron de noche, un filme que recoge la muerte de varios jesuitas en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) a manos de las fuerzas armadas salvadoreñas, parecía un encargo perfecto para él. Sin embargo, la película da mucho menos de lo que promete.

El guionista Daniel Cebrián, al que debemos los libretos de Cascabel (2000) o Lejos del Mar (Imanol Uribe, 2015), nos muestra la tragedia desde la perspectiva de Lucía, una mujer que se alojaba de manera provisional en las estancias del centro educativo donde trabajaba, y su familia. El acoso de las autoridades de Estados Unidos, país en el que se refugiaron huyendo del conflicto armado, y de los representantes de su propio país, que no querían que se desvelaran que ellos habían sido los responsables del asesinato, se convierten en el centro de una obra que nunca alcanza la intensidad que necesita.

El filme se convierte así en una sucesión de interrogatorios grabados de la manera más aséptica posible y salpicados con algunos flashbacks que nos muestran lo que ocurrió a través de los ojos de la protagonista y su marido. No obstante, else olvida de retratar convenientemente a los religiosos muertos, esbozando apenas levemente su posición sobre el conflicto armado que asolaba el país latinoamericano.
Da la impresión que la historia de Lucía está estirada en exceso y resulta demasiado reiterativa. Tampoco ayuda la inserción un tanto caprichosa de los recuerdos de ella y su esposo ni la sosa corrección con la que está rodado el conjunto.

Quizá lo único reseñable sea la interpretación de Juana Acosta, que encarna a la sufrida protagonista, y las breves intervenciones de Karra Elejalde y Carmelo Gómez, en la piel de los religiosos de la Compañía de Jesús, aunque se echa de menos que sus papeles no tengan un mayor desarrollo. En definitiva, Llegaron de noche ofrece buenas intenciones y poco más.