Puntuación:
Un filme de superhéroes realizado en piloto automático que solamente destaca en el apartado de los efectos visuales.
En 2008 se estrenaba El increíble Hulk, versión del monstruo verde dentro del actual universo cinematográfico y televisivo de los personajes de la editorial Marvel, donde se reunía al superhéroe con Abominación, un villano con poderes similares que también fue sometido a los rayos gamma. Allí aparecían el general Ross, némesis habitual del ser superpoderoso, y su hija Betty, interés amoroso de Bruce Banner, alter ego de Hulk.

Diecisiete años después y varias cintas basadas en personajes de la denominada Casa de las Ideas, se recuperan los personajes de Abominación, el general Ross y su hija Betty para Capitán América: Brave New World, primer largometraje del antiguo Halcón como el abanderado de las barras y estrellas. Aquí nos encontramos a un Ross que ha conseguido ser el presidente de los Estados Unidos. Un incidente internacional hará necesaria la presencia del superhéroe y descubrirá el pasado oculto del dirigente del antiguo militar.
Julius Onah, director famoso por The Cloverfield Paradox, dirige un producto que se centra en las largas y espectaculares secuencias de acción, pero olvida perfilar de manera aceptable sus personajes y crear una trama más o menos interesante. No se entiende que haya cinco guionistas en una película embarullada, que se olivida de dotar a su villano de algo de carne y tira en exceso de referencias a cintas y series del universo.

Tampoco acaba de funcionar el lujoso reparto. Anthony Mackie, como el protagonista, no aporta carisma a un personaje que carece de la suficiente personalidad, mientras que Danny Ramírez intenta dotar de simpatía a su ayudante, aunque la escasa entidad de su rol impide que el espectador se encariñe con él. Igualmente despistado parece Harrison Ford, en el papel de presidente con su lado oscuro, o unos infrautilizados Tim Blake Nelson y Giancarlo Espósito, poniéndose en la piel de los malvados de la función, o Liv Tyler, que repite encarnando a Betty en un cameo.

En definitiva, Capitán América: Brave New World es una película ruidosa y efectista que, sin embargo, no logra entretener por una trama confusa y unos personajes poco interesantes.