Previsible cinta hecha para el lucimiento de sus 2 actores protagonistas, que verdaderamente eclipsan al conjunto.
Narra la historia de 2 enfermos terminales, totalmente distintos, uno es mecánico hogareño, y el otro un multimillonario excéntrico, que se conocen en el hospital propiedad de este último.
Deciden meses después y con el diagnóstico en la mano, hacer todo lo que les quedo pendiente, antes de que llegue su día, tirarse en paracaidas, viajar a un safari en Kenia, etc…
Todo lo que imaginas que va a pasar, pasa, la trama es previsible, fruto de un guión que aunque es sencillo es el vehículo idóneo para estos dos pedazo de actores que consiguen que la película merezca ser vista.
Al principio lenta en el desarrollo y aunque mejora, los altibajos que sufre son un lastre demasiado pesado. Aunque en el tramo final te toca la fibra sensible, en mi caso lo consigue, se vuelve demasiado sensiblera con un final aunque bueno un poco ‘ñoña’.
Entretenimiento sin más, para disfrutar de Jack y Morgan, que tienen sus momentos.
6.3 sobre 10.
Rafael Calderón Luna.
espero que os guste la crítica.
un saludo