Elizabeth Taylor ha recibido hoy una brillante despedida de la prensa mundial, no merecía menos, que la calificó como la última diosa de Hollywood. Imágenes de la belleza de ojos violeta competían por el espacio de las portadas de los periódicos con las crisis de Japón y Libia, mientras los obituarios y homenajes se unían en sus elogios a una actriz que encarnó el glamour de las estrellas de cine.
‘Liz: adiós a la última diosa de Hollywood’ era el titular del diario sensacionalista Daily Mirror en su país natal, Reino Unido. El diario publicó un especial lleno de fotografías de la sirena de la pantalla, desde la infancia y primeros papeles en el cine, como ‘Lassie vuelve a casa’ a sus actuaciones más conocidas, numerosos matrimonios y años más tarde sus vaivenes con el peso y su mala salud.
El veterano columnista cinematográfico Donald Zec, que conoció a muchas de las principales estrellas de Hollywood, llamó a Taylor la superviviente más espectacular del showbusiness.
Su vida fue una lucha sin fin contra la obesidad, el alcohol, y varios terribles encuentros casi con la muerte en los que todo el mundo se había rendido, excepto Liz Taylor.
Dos veces me sacaron de un campo de golf para escribir su obituario, solo para que la paciente saliese del coma, aletease sus pestañas, y pidiera champán.
Al igual que otros, Zec se centró en la tórrida relación con el también actor británico Richard Burton, con quien se casó dos veces y dijo que su matrimonio fue hecho en el cielo, pero con algunas animadas excursiones al infierno.
El diario Independent dijo de ella que era la última de las grandes de Hollywood, y dijo que parte de su atractivo procedía de su vida privada, que fue muy pública. The New York Times dedicó una pequeña ventana a la actriz en su edición online. En Italia, el diario La Repubblica salió con un titular de portada a toda página: Liz Taylor los ojos de Hollywood, y Paolo Mereghetti, crítico veterano del Corriere della Sera, escribió una pieza titulada Adiós a la mítica Liz, la última estrella de Hollywood.
El miércoles, la muerte de Taylor desató una cascada de tributos de sus compañeros de profesión, como la actriz y cantante Barbra Streisand y el músico Elton John, así como de políticos como el ex presidente Bill Clinton y la secretaria de Estado Hillary Clinton.