Destaco especialmente la palabra Visión, porque en eso consiste esta cinta, una perspectiva particular nacida de las raíces históricas y legendarias del personaje real, entremezcladas con los elementos fantasiosos de cualquier novela épica.
En Drácula, la leyenda jamás contada debemos alejarnos de la novela de Bram Stoker y del personaje real de Vlad el Empalador para poder apreciar más esta película, porque todos los que se esperen una revisión del original literario o histórico, saldrán bastante decepcionados. Este Drácula es algo diferente, aunque tampoco tanto como algunos críticos de EEUU han dicho.
Como decía, para poder acercarnos bien a este film, debemos acercarnos a la Historia. Por supuesto que comentaré los aspectos cinematográficos de rigor, pero creo que una pequeña introducción histórica nunca está de más en una cinta como esta. ¿Cuáles son mis fuentes? Pues un ensayo escrito por un historiador alemán llamado Ralf Peter Märtin: Drácula; Vlad el empalador y sus antepasados editado por tusquets y el artículo de Rafael Calderón publicado en Cineralia Drácula y el cine una relación inmortal.
Como siempre ocurre en la Historia, prácticamente todo siempre tiene que ver con la Religión, con la Fe. Y en el Siglo XV no iba a ser menos. Debemos situarnos una tierra dividida. Húngaros, Rumanos, Sajones y, los Szekler (una raza de la que poco se sabe, aunque algunos sostienen que descienden de Atila). Algunos eran Musulmanes conversos, otros eran Cristianos Ortodoxos. Hablamos de la época en la que había un Cisma, Iglesia de Oriente, Iglesia de Occidente. Los Turcos, muy majos ellos, tenían ganas de expandirse un poco, y pusieron sus ojos en el Este de Europa, en los países mencionados arriba, incluyendo Bohemia (actual República Checa).
El Emperador Segismundo no sentía especial simpatía por los Turcos, lo que ocurre (y como ocurrirá siempre en el futuro, salvo con la llegada de Vlad III el empalador, es decir, Drácula), es que el ejército musulmán supera con creces a todos estos países, en preparación de soldados, armas, tácticas de guerra etc. Pero Segismundo tiene a su cargo a un guerrero bastante bueno, que no es noble, llamado Vlad Drácul, el padre del protagonista de nuestra historia. Vlad II muestra su valor en batalla, y Segismundo en compensación le concede el título de Voivoda (Príncipe), título que heredará su hijo Vlad III, aunque en realidad correspondería al hermano mayor pero este fallece por enfermedad.
Para no alargarnos mucho más en estas cuestiones, iremos directamente a lo que desencadena que Vlad III se convierta en un genocida. Su padre se convierte en vasallo musulmán, y Vlad se educa con el hijo del sultán, Mehmed II. Ambos son casi como hermanos, y Vlad además posee un talento innato para las cuestiones de guerra y política. Fue un gran estratega, y un hábil negociador. Pero cuando vio la oportunidad de deshacerse del yugo musulmán, la aprovechó, a costa de numerosos derramamientos de sangre.
Empeñado en fortalecer al pueblo de Transilvania, que eran gentes dedicadas a la minería y con un ganado muy limitado, Vlad decidió eliminar a la gente pobre, a los mendigos y ancianos, porque así crecería la economía local. Estos fueron algunos de los grupos a los que masacró, porque después le apeteció hacer lo mismo con los Gitanos. Más o menos, Vlad masacró a unas 100.000 personas, en un tiempo donde estos países no tenían tanta población como ahora, y en donde el respeto a la vida humana dejaba bastante que desear. Desde luego que Vlad consiguió ese fortalecimiento deseado, y logró derrotar alguna vez a los musulmanes, pero esa victoria duró poco, porque cayó en batalla. A pesar de que era un genocida, hoy en día se le venera como un héroe.
Podría haberme alargado un poco más en las cuestiones Históricas reales pero no es el objetivo tampoco, aun así, lo expresado arriba servirá para entender las diferencias con respecto al film.
Drácula, la leyenda jamás contada, la película de Gary Shore protagonizada por un magnífico Luke Evans en el papel de Drácula, se acerca mucho más al príncipe histórico que al monstruo de Stoker. En la cinta contemplamos que Vlad efectivamente ha cometido salvajadas, pero quiere redimirse, por su familia. En cierto momento, su hijo le pregunta sobre una sala secreta de un monasterio: “Papá ¿Qué guardas ahí?”, y el Príncipe le responde: “Algo que espero no volver a utilizar”. Pero la sed de poder de Mehmet le obliga a revivir ese pasado violento del que quiere huír, para proteger a su familia y a su pueblo.
Drácula viaja hasta una misteriosa Montaña, donde ocurren cosas muy extrañas. Allí se encuentra con un Vampiro, un ser maligno que ha pasado varios siglos en la oscuridad de las cuevas, interpretado por Charles Dance (Tywin Lannister en Juego de Tronos). “Normalmente todos los que se acercan aquí huelen a miedo. Pero lo que yo percibo en ti, es esperanza”. A partir de este momento, Drácula libra no solo una batalla contra un ejército invasor, también una lucha interior, entre el Bien y el Mal.
“Los hombres no temen a las espadas, pero sí a los Monstruos”.
Los aspectos técnicos de Drácula, la leyenda jamás contada son realmente geniales, la ambientación está muy lograda, la estética oscura de tinieblas con tormentas, nos introducen perfectamente en el relato, y también hay que decirlo, los fans de la versión de Coppola se encontrarán algunos guiños a la misma.
Por lo demás, Drácula, la leyenda jamás contada es una película que cumple muy bien con su objetivo, su metraje es el adecuado y nos deja con ganas de más, porque en conjunto es una película de introducción a algo, veremos qué están preparando de cara al futuro, por ahora, es una cinta muy entretenida. Soy consciente de que este es un personaje que no le resulta atractivo a todo el mundo. Como digo siempre, todo lo dicho hasta ahora es una valoración personal, vosotros sois los que elegís si queréis verla o no.
LO MEJOR: Luke Evans, magnífica interpretación. El guión es interesante y nos plantea una visión diferente del Mito.
LO PEOR: No está muy aprovechado el personaje de Charles Dance, y se echa de menos alguna batalla más épica y mejor realizada, no a velocidad de videoclip.
¡Mw gustó pero no es a mejor! En general me parece que la historia de Drácula es maravillosa es uno de los clásicos de la literatura, sin embargo hay muchas versiones que para bien o para mal han logrado atraer la atención del público, cada una con sus puntos a favor y en contra, al final del día es cuestión de ser tolerante y quedarte con la versión que más te guste.
De verdad, para comentar una peli bastante flojita de porrazos y muchos FX con Drácula de protagonista, no hace falta una lección histórica insorportable. Qué pesadez.
Sobretodo educación lo primero. Si no te gusta el estilo de la crítica puedes opinar pero desde un punto de vista positivo. Nadie te obliga a leernos. Un saludo.