David Cronenberg nos hace una crítica constructiva y destructiva, según quien lo mire, de la vida y sueños detrás de las cámaras.
Crítica de Maps to the Stars.
Parece que está de moda mostrar los bajos fondos del artisteo, sus miserias y lo que les rodea, si ya en Birdman nos dejaban más que pinceladas con respecto a ello, en Maps to the Stars Cronenberg nos hace una crítica constructiva y destructiva, según quien lo mire, de la vida y sueños detrás de las cámaras de los artistas de Hollywood.
Stafford Weiss es un afamado terapeuta que escribe libros de autoayuda, pero que además tiene clientes muy importantes, como una importante actriz Havana Segrand. Pero su vida no es un camino de rosas, su mujer es extremadamente protectora con su hijo, una estrella televisiva que de nuevo va a volver a trabajar tras un pequeño bache, y además tendrán que enfrentarse a la vuelta de su hija que sale del psiquiátrico. Havana, quiere conseguir el papel de su vida, el que interpretó su madre en los años 60, y va a necesitar más ayuda que nunca de Stafford, y de hecho sus vidas se entrelazarán más de lo que piensan.
Desvelar lentamente la encrucijada elemental que envuelve a todos los protagonistas y que tiene como nexo a todos ellos no es fácil, hay que saber manejarlo muy bien para que el espectador no se despiste, no se vea fuera de lugar y de contexto, aquí el tono está llevado a la perfección eligiendo el momento justo para cada revelación, para cada golpe de mando para llegar de la manera más directa y sorprender.
La fina línea que separa el drama de la comedia es evidente pero si además lo que es, es una comedia negra menos todavía, y la fusión de ambos géneros se hacen más latente y mucho más compenetrados para que el engranaje produzca una fusión que de un buen resultado en pantalla.
Cronenberg es uno de esos directores que se está destacando por entrar en sus películas a dilucidar con respecto a las distintas personalidades humanas, sus egos y sus pretensiones. Aquí en Map to the stars nos hace un repaso por las ambiciones dentro del mundo del celuloide, de los límites que cada uno se marca y la propia industria, así como una gran crítica al sistema y al egocentrismo del cine y sus alrededores. La ambición y sus medidas es otro debate en clave dentro del guión y que además se delinea en todos y cada uno de los personajes.
Una pizca de autodestrucción se ve reflejada en lo conseguido, pero que se palpa también en lo perdido, una venta del alma al diablo por el querer aparentar y nunca querer quedarse atrás, todo esto está en todos y cada uno de los personajes.
De lo más atrayente dentro de la cinta, es la forma que han tenido director y guionista de entrelazar y mezclar a los personajes y sus historias, sin llegar a madeja, se desprende en cierta forma la desidia por el contrario y la obsesión por uno mismo, y así no reconocer los propios problemas. Todo ello llevado con gran maestría con una cámara que busca al personaje en su forma más íntima, retorcida y débil, dejando al descubierto a la vez todos su control y sus miedos algo que puede ser contradictorio, pero compensatorio por momentos.
Hay años que parecen los candidatos para que un actor destaque en particular, y en este caso parece que Moore lo ha logrado con Maps to the stars y Siempre Alice, consiguiendo varios galardones con ambas películas, y sobre todo destacando por su gran versatilidad en cuanto interpretación se refiere, ambos personajes dispares pero igual de atrayentes a nivel interpretativo.
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