Del 7 al 10 de Abril se celebra la Tercera edición de “Tu cita con el cine francés” que dará comienzo con esta película de Christian Vincent.
El Juez se estrenará en cines el próximo día 8 de Abril.
Unifrance vuelve a ofrecernos en Madrid con este certamen siete títulos en pre-estreno y una proyección especial, que se darán cabida en el Cine – Yelmo Ideal, a excepción de El novato que se proyectará en el Instituto Francés.
Crítica de El Juez.
Michel Racine es presidente de un tribunal de lo penal, con una gran carga a sus espaldas, siendo un juez muy duro con todo el mundo incluso con él mismo, llamándole “el presidente de las dos cifras”: sus condenas siempre son más de diez años, es implacable con la ley. Pero un buen día en un jurado popular aparece Ditte Lorensen-Coteret para un juicio de un hombre acusado de homicidio. Racine conoció a Ditte seis años atrás, mientras que realizaba una rehabilitación, y se enamoró de ella; ahora al volverla a ver, renacen de nuevo esos sentimientos.
El Juez es una comedia ligera, donde desde luego la carcajada no es constante pero si una sonrisa de cara a la pantalla. Es una sutil y delicada inmersión en el mundo de los tribunales y la justicia a través de la humanidad, donde los altos cargos se ven reflejados en su ambiente cotidiano, con sus sentimientos y sus dudas ante las situaciones que viven, conviviendo con la cruda realidad en el trabajo y con sus anhelos en la vida real.
Christian Vincent tanto en esta propuesta como en su anterior trabajo, La cocinera del presidente, abarca en distintos sentidos la rigidez que se puede establecer dependiendo de cada sector laboral pero haciendo hincapié que las personas no quedan exentas de ser las que ponen, por momentos, los límites en todos los sentidos tanto profesionales como personales.
Algo que utiliza en muchas de sus películas el director, es la parte de las familias rotas, de los divorcios y sus causas al respecto, sin dramatizar, sin llegar a crear una discordia exacerbada, al menos en El juez, tratando el caso con normalidad como algo liviano en estos días, y llevándolo como algo totalmente civilizado.
Tiene esos toques de comedia irónica que dará la suficiente soltura a las imágenes para que el espectador esté dispuesto a seguir la trama con agrado, a esperar más de lo que tiene que venir, y que poco a poco enriquece el sentido de la película y de cada uno de los personajes.
Humanizar el ambiente laboral de un juzgado no es fácil y aquí en El juez, se ha tendido a crear un ambiente cordial pero con sus bromas y gags hacia el protagonista, sin que este se entere de muchos de ellos. Protagonista ausente en su trabajo con respecto al resto, inmerso en sus papeles, pero consciente de su responsabilidad ajeno a todas las habladurías hasta cierto momento, y ahí es donde parte la comedia, donde él intenta justificar algunos actos. Eso sí, también es juzgado por el mismo y por los demás, por su vida y por sus formas ante el estrado, dando doble significado al título de la película.
El papel protagonista está interpretado por el ya habitual del cine francés, Fabrice Luchini, y que ya trabajó con el director Christian Vincent en su primera película hace veintiséis años. Fabrice Luchini son de esos actores que demuestra sobriedad en cada paso, y que marca con elegancia cada papel que interpreta, y aquí en El juez no iba a ser menos, pasa de representar a un juez temido en su oficio a un simple mortal con sentimientos de carne y hueso con toda la credibilidad del mundo.
Crítica de El Juez de Susana Peral.
Crítica de El Juez
Tiene esos toques de comedia irónica que dará la suficiente soltura a las imágenes para que el espectador esté dispuesto a seguir la trama con agrado…