Una película que recuerda a ciertos productos de serie B por la sencillez de su trama y unos personajes que no pasan de ser meros esbozos.
Los zombis e infectados han invadido la literatura, el cómic, el cine y la televisión durante estas primeras décadas del siglo XXI. Al calor del éxito de The Walkind Dead, tanto de los tebeos como de la serie para la pequeña pantalla, y un best seller como Guerra Mundial Z, llevado con éxito a la gran pantalla, han surgido productos de todo tipo en uno u otro ámbito. Lo importante es mezclar a los muertos con cualquier cosa, ya sea con las novelas de Jane Austen (Orgullo + prejuicio + zombies) o con la más importante obra del gran Miguel de Cervantes (Quijote Z).
Generación Z se suma a la moda de situar a los populares seres pútridos en cualquier tipo de situación. En esta ocasión, los zombis son la máxima atracción de una isla resort donde los visitantes disfrutan matándoles como si fueran animales. El odio de los vivos parece justificado: los infectados son, aparentemente, los supervivientes de una plaga que estuvo a punto de exterminar a los seres humanos poco tiempo atrás.
Crítica de Generación Z:
Definida por sus creadores como “un Parque Jurásico con zombis”, el largometraje de Steve Barker, autor de las poco memorables Outpost: Black Sun y El bunker, destaca por un tono comedido que no abusa en exceso de la casquería ni es claramente una comedia en la estela de Zombies party.
El realizador dirige de manera correcta una película que recuerda a ciertos productos de serie B por la sencillez de su trama y unos personajes que no pasan de ser meros esbozos. No obstante, sorprende que incluya, como en las películas de George A. Romero dedicadas a los muertos vivientes, una lectura política acerca de la crueldad humana con aquellos que se encuentran en peor situación y la brutalidad de la caza de otros seres por pura diversión. Por otra parte, se agradece que se haya incluido dentro de un reparto bastante desconocido y mediocre a un actor como Dougray Scott, que aporta algo de enjundia al desdibujado personaje de francotirador que capitanea a un grupo de humanos que trata de sobrevivir al ataque de los cadáveres andantes en el particular resort
En resumen, Generación Z se sitúa en un término medio entre las más oportunistas producciones de bajo presupuesto y los blockbusters. Se ve sin problemas, pero se olvida tan pronto como se ha digerido.
Crítica de Generación Z de Julio Vallejo.
Crítica de Generación Z
Lo Mejor: Una dirección correcta para una obra de serie B
Lo Peor: Tan ligera como olvidable