Puntuación:
Un sinsentido repleto de giros que convierten el conjunto en un verdadero despropósito.
El director Christopher Nolan ha realizado sus particulares puzles con la memoria y los recuerdos en cintas del calibre de Memento e Inception. Robert Rodríguez, el autor de Abierto hasta el amanecer y Desperado, intenta emularle en Hypnotic, un thriller de ciencia-ficción que deja patente la influencia del firmante de Oppenheimer.

Las diferencias entre los filmes del británico y el de norteamericano de origen mexicano son más que evidentes, tanto como la distancia que separa ambos cineastas. Mientras que el primero construye los alambicados guiones de sus películas sin fisuras, gracias a la ayuda en gran parte de los casos de su hermano Jonathan, y muestra siempre un acabado técnico excelente, Rodríguez ha dejado patente su talento en productos con espíritu de serie B donde el libreto es poco más que un pastiche y aquello que plasma en pantalla nunca trasciende más allá de lo que está contando.
En Hypnotic, Rodríguez se pone serio y se inventa una extraña historia donde el secuestro de la hija de un policía no es lo que parece. Como sabremos, un grupo de poderosos hipnotistas estará tras este dramático hecho.

Con ayuda en el guion de Max Borenstein (Godzilla, la serie de The Terror), la película indaga en la confundida memoria del protagonista para ofrecernos una cinta repleta de giros que acaban convirtiendo el conjunto en un verdadero sinsentido.
No ayudan al resultado final los pocos logrados efectos visuales, la puesta en escena pedestre de Rodríguez y un Ben Affleck con eterna cara de enfado. El resultado es uno de los peores largometrajes vistos en este 2023. Ni siquiera la presencia del siempre inquietante William Fichtner, en el papel del malvado de la función, salva tan tremendo despropósito.
