Puntuación:
Divertido filme con espíritu de serie B y acertadas interpretaciones
Los directores Dan Berk y Robert Olsen provienen del mundo del cine de terror independiente de Estados Unidos, una cantera para los grandes estudios que buscan ideas frescas y nuevos realizadores. Su paso a las películas financiadas por los majors, en este caso Paramount, es Novocaine, una cinta de presupuesto no demasiado holgado que, sin embargo, funciona mejor que algunos blockbusters.

Con un curioso guion de Lars E. Jacobson, también proveniente del cine indie, la película muestra con cierto desparpajo comedia romántica y thriller en un producto que logra su propósito: entretener. La cinta sigue a un tipo algo aislado que sufre una extraña enfermedad: no siente dolor, aunque puede ser herido. Después de intimar con una compañera de trabajo, su vida da un vuelco cuando roban en donde desempeña su labor y secuestran a la chica de la que está enamorado. Ni corto ni perezoso se lanza a recuperar a su chica.

La cinta peca un tanto de inverosímil y simple, aunque se disculpe en parte por su espíritu de vieja película de serie B y su tono de comedia. Quizá se eche de menos que ese humor no sea más alocado aún, aunque el filme nunca aburra porque va al grano en todo momento. Donde sí parece dar en el clavo completamente en el aspecto romántico, presente especialmente en los primeros minutos del largometraje.
No obstante, lo que sí funciona es el acertado reparto. Jack Quaid, especializado en papeles de malvado en películas como Scream VI o La acompañante, imprime un tono entrañable a ese ingenuo personaje principal que hará todo por amor, mientras que Amber Midhunter, la recordada protagonista de Predator: La presa, dota de ambigüedad a ese objeto de deseo con numerosos claroscuros. Por último, Ray Nicholson convence como malvado sádico, dueño de una sonrisa que recuerda a la de su padre Jack en El resplandor.

En resumen, Novocaine es una cinta que funciona como pasatiempo sin pretensiones que, sin embargo, es más efectivo que otras producciones que multiplican su presupuesto.