‘Tapas’ fué su primera película, además de una inyección de cine del bueno, dejando muestras de valentía en la dirección y situando la cinta cerca de la maestría.
Fruto del éxito de su primera incursión en el largometraje al polifacético José Corbacho se le abrieron las puertas del cine de par en par, con las productoras receptivas y un montón de proyectos encima de la mesa.
Uno de esos proyectos es la película que nos atañe, una historia arriesgada, por lo manido del tema, con un gran fondo social y sobretodo con una gran repercusión mediática convirtiendo el proyecto en una empresa con demasiados cabos que atar.
Y con su valentía, a la que ya nos tiene acostumbrados, Corbacho afronta la historia, sin cortapisas, sin retórica blandenque, sin convencionalismos y con bastante acierto si no es por un guión con lagunas narrativas que colaboran ampliamente en la pérdida de credibilidad, sobretodo en el tramo final de la historia.
Bien interpretada y dirigida, con un elenco muy variado donde todos cumplen, algunos más que otros, mezcla las mejores virtudes del genial director en el arte de la dirección con caidas prosaicas en su afán por dejar tierra de por medio en su alejamiento del telefilme y del dircurso barato del cine conformista.
La cinta no llega a más, por que el discurso no da más de sí, tratando el tema de una manera profesional pero sin sentimientos, sin llegar a sentirnos parte del evento, dejándonos a un lado como meros espectadores, convitiendo el mayor de los pecados no dejándonos formar parte de la historia y eso en una historia de sentimientos es imprescindible.
Que permanezcamos impasibles durante casi toda la película no la deja en muy buen lugar, que aún con todo esto merece la pena por lo legal y sincero de la propuesta aunque no sea todo lo acertada que debiera.
6,5 sobre 10.
Rafael Calderón Luna.
Corbacho es mucho más que esto, sabe hacerlo mejor.
Comparto la crítica. Buena muestra de parte de la realidad de esos niños que entran al instituto con 11 años aunque le falta algo más.