Mientras se hace mayor en Brooklyn, Nueva York, el joven Tommy Poper sólo espera el momento en que, mientras se pone en puntillas de pie para alcanzar una radio de radioaficionados, pueda hablar con su padre, de viaje por el mundo, Años después, Tommy ya es el Sr. Poper (Jim Carrey), un promotor inmobiliario de éxito en Manhattan.
Después de pasar por un divorcio amistoso con Amanda (Carla Gugino), y con dos hijos (Madeline Carroll y Maxwell Perry Cotton) a los que ve cada dos fines de semana, el Sr. Poper lleva una vida de lujo en su ultra moderno apartamento de Park Avenue, mientras va muy bien encaminado a convertirse en socio de la prestigiosa firma para la que trabaja. Es decir, hasta que una mañana aparece un gran embalaje en su puerta, un último regalo de su finado padre, un recuerdo de la Antártida.
Según el propio Jim Carrey:
Es una película que se desmarca de las otras porque no hay nada parecido por ahí ahora mismo. Y tengo que volver a ser yo, un poco loco, divertido y provocador. Quería hacer una película que las familias pudieran recordar.
Hay gente que se resiste a trabajar con chicos y animales, por miedo a sentirse superada. Pero a mí me encantar captar la chispa de la inocencia. Y ¿qué mejor que los animales, pingüinos en este caso, y los niños para despertar esa inocencia en nosotros?.