El Festival de Cine Alemán de Madrid, celebrado del 11 al 15 de junio, cerró con éxito su XV edición.
En un Festival de Cine que se precie no pueden faltar todo tipo de películas en su plantel y así ha sido en este certamen que no cabría ser de otra manera, ha sabido recoger buenas muestras de su cine para trasladarnos con la pantalla a los sueños y esperanzas de muchos directores, que muchos de ellos han cumplido la ilusión de su primera película y otros ya veteranos nos han mostrado su experiencia en este su oficio el séptimo arte.
Porque si algo tienen en común sus películas a concurso que todas están llena de esperanza, de ilusiones y de una meta por cumplir en sus protagonistas.
Este festival solo tiene un premio, el del Público, y ha recaído en “Caída Libre” de Sthephan Lacant, siendo su primer largometraje de ficción y desde luego la película lo merece aunque yo sin lugar a dudas se lo habría dado a «Costa Esperanza» de Toke Constantin Hebbeln, película que me emocionó y me llegó de una manera muy especial; por mostrar con valentía los hechos acaecidos en una época y retratarlos con tanta sencillez y sensibilidad.
La sensibilidad al igual que el hecho que todas las películas muestren la búsqueda de un futuro mejor, de una esperanza, es algo que ha destacado en todas las temáticas a tratar, casi siempre desde la mirada de un personaje joven y con ansias de vivir.
La directora Franziska Scholoterrer nos presentó también su primer largometraje “Fin de la Veda”, un drama histórico, dónde el pasado vuelve a revivirse por la búsqueda de una identidad frente a su padre y así recordar cómo se engredó su vida, en una época de supervivencia total, por los hechos políticos y económicos.
El drama juvenil recreado en mujeres de plasma de “Nuevos Horizontes” de Pola Beck, una historia dónde la madurez se nos muestra como dura y sencilla al mismo tiempo, con ilusiones rotas, la estabilidad emocional que se encuentra la protagonista con su futuro se rompe por un destino que no esperaba. En esta ocasión también hablamos de una ópera prima en cuanto a largos se refiere porque la directora ya tenía cortos y documentales.
Si buscamos una cinta que se base en hechos reales nos tenemos que ir a buscar “Transpapa” de Sarah Judith Mettke, su primera película cuyos hechos ha vivido de primera mano, y que para ella era su obra fin de carrera, siendo una película de bajo presupuesto (un millón de euros). Cuenta la historia de una hija que necesita recuperar a su padre al que hace cinco años que no ve, y se encuentra que es transexual, en esa búsqueda se forja una necesidad por buscarse a sí misma y reconocer a los demás tal y como son.
No sabemos si alguna de estas películas que este festival nos ha brindado llegará a nuestras carteleras excepto claro está «Hannah Arendt» que se estrena el próximo viernes 21, pero del resto podremos decir que “Rupturas por encargo” de Matthias Schweighöfer puede ser una candidata a estar en nuestro país ya que la distribución corre a cargo de Fox, y es una comedia, la única que ha estado dentro del certamen.
Narra la historia de un empleado de una empresa que rompe relaciones, va a llegar a su caso mil, y se hará socio pero en el camino se encontrará con alguien que le demostrará que el amor es más importante que un número, que una monotonía y le hará reflexionar sobre todo lo que está haciendo incluso con su vida personal. Una cinta que en muchos momentos recoge mucha carga dramática aunque quede de soslayo.
“Caída Libre” narra la historia de dos jóvenes que se conocen en su trabajo, el cuerpo policial, donde surge una relación de amor, que se verá enturbiada por la homofobia existente en su entorno laboral y por la familia y todo el convencionalismo que rodea a uno de los personajes. Destacar que las actuaciones de los dos protagonistas son impecables, y que han sabido llevar una mirada limpia de sentimientos.
“Culpables son los otros” de Lars_Gunnar Lotz puede que incluso haya sido la película más dura del festival, donde el ambiente juvenil hostil donde se recrea la historia es tan frio y maquiavélico que dará mucho que pensar sobre la juventud, pero también en su parte buena, porque se sobre marcan con diferencia el arrepentimiento y el perdón. También es verdad que la indiferencia y la envidia juegan un papel importante pero quedan sepultados en muchos momentos por otros sentimientos.
El plato fuerte ha sido “Hannah Arendt “de Margarethe von Trotta, aparte de por la película en sí por la retrospectiva del directora, que ha mostrado también cuatro de sus trabajos anteriores. «Hannah Arendt» es la historia de una las pensadoras más impactante del siglo XX, quien en 1961 asistió al juicio de Adolf Eichman en Tel Aviv, representando al The New Yorker y cuyas reflexiones sobre las actuaciones de esta persona y sobre la banalidad del mal revolucionó a toda una sociedad, sobre todo la judía.
No hay comentarios
Pingback: Bitacoras.com