viernes , febrero 14 2025

Entrevista a Carlos Sorín por el estreno de Días de pesca en Patagonia

Entrevista de Susana Peral, redactora de Cineralia.com a Carlos Sorín, director de «Días de pesca en Patagonia».

Carlos Sorín se ha pasado por Madrid para presentar su nueva película “Días de pesca en Patagonia”, una interesante película de la que ya os dejamos NUESTRA CRÍTICA, y que será distribuida en España por Wanda Visión quienes tuvieron a bien invitarnos a realizar una enriquecedora entrevista al director.

Entrevista Carlos Sorín

  • ¿Cómo sueles vivir los procesos de promoción en general y este en particular?

Esta película empezó en el festival de Toronto, después fue a San Sebastián, luego fue el estreno en Buenos Aires, Francia, más festivales y España. Al final uno termina odiándola; eso me pasa siempre saturado de la película, la empiezo a odiar después la dejo y después de varios años vuelvo a verla y digo “no estaban tan mal” (risas). El proceso de promoción toma parte de mi oficio, más en estas películas que son artesanales, tengo que venir a hacerlo, no son películas que tengan una fuerza de marketing tal que pueda prescindir de la promoción, de la prensa, que pasan a ser absolutamente esencial, y lo tengo que hacer yo, forma parte de mi trabajo y además viajo y trabajo en el próximo proyecto, trato de hacer una vida cotidiana a pesar de los viajes.

  • ¿Cómo ha sido el trabajo con los protagonistas principales, que realmente no tienen muchas secuencias en común y su relación es tan distante?

Tuve una reunión con Alejandro en Buenos Aires, donde hablamos en general de las características del personaje, muy en general nada muy preciso. Una reunión con Vicky y otra con los dos juntos, nunca habían trabajado juntos y después nada más. Llegamos y filmamos sin mucho ensayo, un ensayo mecánico para el foco para luz y rodamos. Primero porque soy bastante ansioso no ensayo, porque creo que esas cosas que salen en el ensayo no van a volver a repetirse, cosa que no es cierto pero bueno.

Pero evidentemente ellos si que hicieron un trabajo a fondo. Ambos tenían un personaje muy bien construido adentro, además son actores con mucho talento, para mí fue fácil trabajar con ellos, son actores de una sintonía muy fina. Uno puede marcarles cosas absolutamente mínimas y las incorporan en la siguiente toma. Hay actores que son mucho más complicados porque tu les marcan eso y lo incorporan, pero se olvidan las otras y no construyen, ellos no, y sobre todo en una películas así que no hay texto donde agarrarse ni tampoco hay muchas acciones, acá están las miradas y hay que construir los personajes. Me parece que di con dos personas de mucho talento y adecuados, bueno el mío de poder elegirlo.

  • ¿El resto de personajes son profesionales o no? Da la impresión que no.

No, no, acá los dos únicos actores son ellos dos, el resto nunca hicieron nada.

  • Da esa impresión y parecen muy entrañables y muy buenas personas ¿son gente de la Patagonia?

Es el resultado de una búsqueda larga, tres meses de dos equipos buscando toda esa gente, no es lo que los encontré ahí y los prendí. Yo termino el guión cuando ya los tengo. Pero son lo que son, tal cual si tú los conoces son exactamente igual, no hay ninguna diferencia, es más las palabras son las de ellas, y no las mías yo no les doy texto si los induzco para que digan lo que tienen que decir y tengo la ayuda del actor delante de cámara.

  • ¿Incluso los colombianos mochileros?

Sí, pero bueno no viajaban de esa manera.

  • En cuanto a la música tu hijo vuelve a poner otra vez música a una de tus películas ¿el tiene total libertad o tu le marcas alguna pauta?

«Días de pesca en Patagonia» es la sexta película que hago con Nicolás, al principio no tenía libertad, ahora el que no tiene libertad soy yo, en el sentido en el que me dice, este es el tema, allá vamos. Pero tiene talento para la música de cine, el parte es un gran músico, es músico de Miguel bosé, ha hecho sus dos últimas producciones. Ya es un músico armado yo ya no intervengo.

  • ¿Te sientas con él y le dices: quiero que la música vaya por este camino?

En general el se resiste a trabajar hasta no ver imágenes, si hablamos en general de la música y los resultados son totalmente distintos a lo que hablamos antes, nosotros aquí habíamos hablando de una melodía, de una presencia sonora y al final no fue así.

Cuando vio el primer armado me mandó un tema, y él me dijo: me parece que este no es, y cuando lo escuché le dije: es este sin duda. Y no tenía nada que ver con lo que hablamos, yo ahora le tengo suficiente confianza como para darle el material y que trabaje, de la música en sí el tiene total libertad, bueno si no me gusta se lo diré, pero hasta ahora no pasó.

  • ¿El final ha sido siempre tal cual o ha habido algún cambio?

Es tal cual, y si lees el guión, salvo las palabras de los no actores, el resto refleja perfectamente lo que es la película. Yo trabajo mucho tiempo en el guión, porque creo que es lo que te garantiza que la película funciones, que la narración después funcione, hay un trabajo de ingeniería narrativa a la cual de doy mucho tiempo, puedes equivocarte y que después no funcione, pero que trabajo mucho tiempo en eso y que después vuelves a recuperar después del caos del rodaje en la edición, vuelves a esa construcción narrativa. El final no podía ser un happy end, tampoco haría un final deprimente, hay un happy end dudoso, en todo caso que para el espectador, la decisión para que lado llevarlo en el futuro. De alguna forma si es una happy end, en el sentido, de la soledad del personaje y el aislamiento, el sabe que en caso extremo, de muerte o de enfermedad no va a estar solo algo es algo.

  • Me ha llamado mucho la atención la puesta en escena, y además el paisaje. Comparándolo aquí con Castilla, esa amplitud de sus cielos, que te interesaba de este tema ¿hay algo de metafísico de alguna forma?

No, ya creo que filmo en la Patagonia por costumbre. De cualquier manera todas mis historias no son patagónicas, ese lugar es casi una ausencia de espacio, los grandes cielos, las grandes distancias, como que dramatizan de alguna manera el aislamiento, la exclusión, la soledad de ese personaje, de cualquier manera trato que el paisaje esté relativamente presento , uno lo puede transformar en un elemento dramático relativo. Para mí la película para por los rostros, por los personajes, más que por el contexto, pero ahí está y aporta su cuota de espacio vacío, pero una presencia.

  • De «Días de pesca en Patagonia» llegaste a afirmar que estaba tomando un tono más de comedia del que te imaginabas. ¿sigues pensando lo mismo?

En realidad yo estoy trabajando aquí con dos temas fuertemente dramáticos: la separación de la hija, un abandono, algo dramático para ambos, y una adicción y querer salir de ella también. Mi tendencia es aliviarlo, hay algo dramático que está funcionando abajo, uno lo sospecha desde la actuación de Alejandro, algo está haciendo ruido, pasan las cosas livianas, light trato de no enfatizar.

  • ¿Tienes miedo que se pierda el mensaje con el humor?

No, es mi forma de narra, eso hace que cuando aparece lo dramático sea mucho más. Todo pasa por lo liviano, pero abajo hay una caldera, que está a punto de estallar y que normalmente estalla, me gusta esa dramática no enfática, me siento muy cómodo, las cosas van pasando y sutilmente ves que hay un quebradura y hay algo abajo que no está bien y que el espectador lo va asumiendo de a poco, sin mucho énfasis, trato de poner una patina donde no haya énfasis, salvo en secuencias necesariamente dramáticas, aún así trato que sean lo menos posibles. De cualquier manera es tema de dosificación, si estás trabajando una película de este tipo de tono, cualquier pequeño énfasis en el contexto es grande.

  • Desde La ventana llevas trabajando con el mismo director de fotografía, Julián Apezteguia, ¿Aquí la luz es muy importante?

Es un gran director de fotografía. Tengo un equipo de primera, pequeño pero de lo más cualificado que uno puede reunir en Argentina. Esta es mi primera película en digital, para el no, y la idea era no intervenir, y lo acordamos entre los dos, trabajar con la luz natural apoyarla algo, compensarla, porque las cámaras no trabajan como el ojo, dejar que la luz sea la luz real, en todo caso elegir la hora, el ángulo, el lente. Y encontrarle una estética de la no intervención, para eso hace falta un director de fotografía especial que pueda asumir ese desafío. Es una gran película de película hecha sin intervenir, para que no resulte artificioso y resulte realista y segundo por un problema de presupuestario de dimensión de equipo, yo prefiero hacerlo con un equipo pequeño que tiene mejor movilidad, menos logística, menos complicación, si llevas luces tienes que llevar los eléctricos, el generador… una cosa liviana en el diseño de la producción.

  • ¿Aún así trasladarse hasta Patagonia no debe ser fácil?

Bueno tomas el avión, (risas).

  • ¿Cuánto tiempo se tardó en rodar?

El rodaje fueron siete semanas, de seis días cada una, porque si estás dos días sin hacer nada ahí te mueres. Bueno yo compagino, una de las cosas que hago es seguir el orden del relato, a no ser que haya alguna complicación, lo primero va primero y así. Porque de esta forma los actores van encontrando el tono, yo hago pequeños bocetitos de lo que estoy filmando (los domingos especialmente), todo el mundo va escribiendo la película, y es bueno para todos.

  • ¿Se puede considerar esta película tu vuelta a tu estilo más habitual al que nos tienes acostumbrados, o simplemente te dejas llevar por el impulso de contar historias sin importar el género?

No, si bien la película tiene que ver con Historias mínimas, ya que la historia es de la época, es distinta. Yo ahora estoy haciendo películas más construidas no solo en el guión, en la puesta en escenas. En Historias mínimas, Bombón el perro, El camino de San Diego yo trabajaba como si fuera un falso documental, con una cámara errática que le de realismo, y ahora trato de recuperar lo que es de verdad, pero con una puesta más pensada, con una cámara más estable, más construido todo, desde la luz…aunque es probable que en la próxima película vuelva un poco a lo anterior, aunque cada una tiene sus códigos, límites y lo que está bien para una, puede no estar bien para otra, en ese sentido uno tiene que tener suficiente elasticidad, cada una es un universo con sus propias leyes.

  • ¿Próximos proyectos?

Se llama Nueve, porque es el número de película que hago y no tengo título, y es en el sur también en una región muy fea, realmente me van a odiar el quipo, en un pueblo petrolero, ventoso, sucio, desértico, un escenario ideal (risas)

  • ¿Pero seguro que hay una imagen de una carretera de por medio a lo lejos?

Es lo único que existe el pueblo y la carretera. Y como hay muchos piquetes y mítines de conflictos sociales, lo cortan, y el pueblo queda como una isla aislada durante semanas.

Fue todo un placer compartir esta charla tan amena con el director de «Días de pesca en Patagonia» Carlos Sorín además con otros dos medios que fueron Mónica de Monidala. com y Fernando de Tupeli.

Una entrevista de Susana Peral.

Acerca de Susana Peral

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